Después del cálido agosto, y ya bien adentrados en el invierno madrileño, vengo a contaros un poco mis impresiones a cerca de mi vida, la cual se "supone" se decide dentro de unos meses con la Selectividad.
La verdad, que para que voy a engañarme a mi mismo, no ha sido mi mejor año, la verdad; todo ha pasado muy rápido. Mi mudanza a Madrid, el cambio de aires , etc...
Digamos que para aquel que ve mi blog, esto puede parecer algo extraño, pues hace unos meses tenía "mi vida decidida" pero llego a la conclusión, que no, que la vida se vive, no se decide.
Si empezamos por lo básico, os puedo contar que la relación con mi madre, se tornó un tanto lúgubre y taciturna; y aunque pueda parecer a vista de mucha gente de una manera algo opuesta a la visión de siempre, he de decir, que bueno, sí es cierto que la cosa ha cambiado, pero que todo tiene su motivo, y no por eso dejo de ser un astro con sentimientos.
Mi principal obstáculo al principio era mi familia, y aunque se puede considerar "grande", no todas las personas cojean por el mismo pie. Puedo considerar que la situación con ellos me resulta algo difícil en varios sentidos: el principal es en volver a hablar con ellos, y no porque no quiera, sino porque no tengo ganas de entrar en un juego donde siempre va el mismo a la cárcel, y sin comodín. Por otra parte, la cantidad de sensaciones que me llegan a la mente una vez observo el panorama, me absorben las energías.
Todo ello, junto a la incertidumbre de planear mi vida en apenas 7-8 escasos meses, me ha llevado a plantearme ciertas preguntas que no tienen respuesta, o al menos de momento. Pero no todo es negro incluso en la oscuridad, sino que puedo decir, que aunque haya sido para mi gusto algo tardío, pero me llevo de este año a dos grandes personas, que ya forman parte de ese relato llamado "mi vida"
Realmente no se cuanto seguirán formando parte de mis capítulos, pero son de esos personajes que duran hasta el final de la obra. Pero... posiblemente aquí está lo más difícil para mi, ¿cómo mantenerlos con vida? El hecho es que muchas veces me da miedo mostrar todo mi cariño, no quiero ni defraudarme a mi mismo ni hacer que se alejen.
No puedo tampoco hacerme ilusiones, ya que mi supuesta pareja, a la que quería de esa manera especial y única, dejó de formar parte de mis capítulos, aunque él no lo sepa, nunca dejará de ser parte de mi vida. Con estos dos enamorados, me pasa algo distinto, me siento bien, me siento a gusto, me siento yo;si algo tengo claro es que a día de hoy, puedo sentirme querido de la forma que creo que antes me faltaba, y bueno, que nunca viene mal.
Ahora el problema se complica, y dentro de poco se decide mi futuro, en el ámbito académico-laboral tengo las cosas claras, pero aún así no puedo dejar de formular preguntas absurdas en adolescentes, las cuales muy pocas veces tienen respuesta, y la mayoría son sin argumentos. Posiblemente esté en un periodo de mi vida que me constará olvidar, sea por todo lo malo y todo lo bueno que me pase, la verdad que resaltaría más lo bueno, que me ha ayudado a crecer, y a mirarme con utilidad.
La verdad que muchas veces pienso la manera tan compleja que tengo de mirar el mundo que me rodea, por una parte eso me hace diferente y me gusta, pero no todos piensan igual.
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