viernes, 25 de octubre de 2013

se acerca la fecha...

Realmente nose el verdadero motivo que me impulsa a escribir esta nueva entrada, nose si quiero expresar como me estoy sintiendo, o simplemente prefiero quedarme callado, sinceramente. No lo se.
Pero como veis, parece ser que me he decidido a contaros, vosotros los que me leéis, como me siento últimamente.
No puedo decir a gritos que tengo una gran relación con mis lectores, puesto que no sé si alguien que no pertenezca a mi ámbito personal  se a pausado a leer un poco mi raro espacio por la web. Pero a pesar de estar solo en el universo digital, para mí supone quitarme un gran peso de encima el hecho de poder plasmar mis entrañas en unas líneas.
Digamos que desde hace algún tiempo, no soy el mismo de antes, o por mi parte no me considero el mismo; intento con todas mis ganas, desde que me levanto hasta que logro dormirme, pero no logro  ser idéntico a mi verdadero yo.
¡Que estúpido! perdonar mi falta de información, ya que tendría que haberos situado primero en el cambio de mi mismo. Ya que considero que es algo personal, no os daré detalles, pues cada vez que lo pienso me es un poco difícil contener los pesados recuerdos que precipitan de mi ojos. Pero para haceros un resumen, digamos que en un momento de caos intercraneal, fui en contra de todos mis principios y rompí  mis propias normas, y aunque suene un poco "masoka" es algo que yo mismo aún no me he perdonado, y ni siquiera se si lo haré algún día.
Sinceramente, odio estar en este estado, pero por una parte es el precio que se paga por los errores, ¿No?

Dejando un poco esto a parte, solo quería dejar claro  que nunca he utilizado esto como herramienta para llamar la atención, y esta vez no iba a ser ninguna excepción, y que por supuesto lo que tecleen mis dedos son nada más y nada menos mi puros sentimientos, que me resultan mucho más fáciles expresar de esta manera.
Desde la fisura, estoy realmente más sensible y todo, absolutamente todo me penetra con más intensidad que antes. Lucho cada crepúsculo con mi ventrílocuo, y de momento me lleva bastante ventaja. Intento engañarme e intentar no pensar en ello, pero todo lo que sube, tiene que bajar.
Os prometo que muchas veces mi cuerpo me incita a articular palabras, o incluso realizar movimientos afectivos (que es ahora mismo lo que más ansió), pero mis hilos se mueven en otra dirección. Y aunque el calendario se repite, el tiempo cambia. Estoy preso de mi y mi interior y cuando la fecha límite se aproxima, mis ojos predicen diluvio.
Realmente siento miedo a producir notas y que no las quiera, o que por el contrario que las necesite y que no sepa como expirarlas. Confieso que me ha costado y me cuesta que la trayectoria se refleje en mis espejos y que no transmitan nada, que estén vacíos.
Que todo pueda resumirse así:
 " que el dolor de haberte perdido no suprima la alegría de haberte tenido"