Hola a todos los blogeros que han decidido entra en esta parte, y leer mi blog.
Soy nuevo en esto, asi que... espero que se me de bien.
Antes todo, que sepasis que soy un chaval de 15 años, el que se considera especial, y diferente del resto de chicos que estan "en la edad del pavo", me veo un poco más maduro, y con las ideas un poco más centradas, y sinceramente, soy un poco difícil de entender, pero en cuanto se me pilla puedo llegar a ser bastante sencillo de leer. Os impresionará muchas de mis reacciones, si esque me preguntais algo, o simplemente lleyendo mi nnuevo blog.
Espero que así sea, porque me encanta ayudar a la gente, e intentar resolver, o dar algún que otro consejo.
En principio me gustaría empezar este "fragmento de mí" (ya que en cuestión es eso, ¿no?. Un medio en el que poder expresarnos) con buen pie, por eso he elegido este tema, a primera vista suena un poco... nose rao??
pero luego, no lo es tanto.
Podeis proponerme cualquier tema, yo tampoco quiero darme aires de sabelotodo, pero este es un tema que me llama mucho la atención, y en el que creo que todos somos un poco inexpertos.
¿Por qué eligo ese título?... pues, la respuesta no es muy fácil que digamos.
Yo me considero una persona bastante observadora, y que todo lo analiza. Y he de confesar que siempre la pubertad, "edad del pavo", adolescencia... es tan bonita como nos la pintan, o por lo menos para mi no lo esta siendo.
Partiendo de que es verdad que llega un momento en el cual nuestra cabeza pasa de pensar unas cosas a pensar otras totalmente diferentes, o simplemente a no pensar. Esto nos trae consecuencias, lo que pasa esque no sabemos muy bien como reconocerlas. Pero... las peores consecuencias son las que sin darnos cuenta, o incluso dandonos, terminan por afectarnos indirectamente o directamente a nosotros.
Lo que a todos nos ha pasado, nos pasa y nos pasará son los problemas con la gente.
Sinceramente yo creo que empezamos a ver como es la vida a unas edades bastantes malas, pues casi todos pensamos igual, y eso nos hace actuar de maneras que sin nosotros preveerlo pueden provocar bastante mal a una persona X.
A la mayoría de los chicos al entrar en el instituto, se no reconoce por algún defecto, o tenemos algo que nos identifique, en mi caso soy conocido por Escobar (mi primer apellido) y por el "maricón", simplemente por no ser igual que la mayoría de los chicos.
A lo largo del periódo que es la secundaría, nuestra mente sufre daños, alegrías e infinidad de sentimientos y emociones, pero...¿ por que sucede eso?
Os voy a poner mi ejemplo. A mi siempre me ha fastidiado que me llamen de esa manera (como digo arriba) y que los chicos te miren dos veces antes de hablar con tigo, he de aclarar que gracias a mi "fama" no tengo amigos chicos (cosa que en general me da un poco igual) puesto que al ser un poco más sensible, no gustarte el fútbol y a no tener el mismo pensamiento cerrado que los demás chicos... pues ya sabeis, enseguida te ponen barrera. Pues amí eso siempre me a deprimido bastante, porque uno hace lo que puede para tener amistades, que hasta esta edad no tienes más o menos claro el significado de la palabra, pero te frusta bastante el no tener alguien de tu mismo sexo con el que puede charlar, o pasar un buen rato. Entonces, por muchas amigas que tengas, después de todo no es lo mismo, y esto puede llevar (como amí) en caer un poco en depresión, en pensar que si es culpa tuya, que si siempre va a ser así... pero por experiencia os digo, que para nada!!
...
haber se que quien lea esto le habra parecido un poco raro, y de hecho miestras lo estaba escribiendo lo he pensado, puesto que uno no se explica igual en persona que por aquí, por eso dejo de moemento un poco el tema, y hago una reflexión.
Habría que intentar cambiar un poco los pilares de esta sociedad, puesto que tenemos unas ideas un poco equivocadas.
insisto en que si quereis preguntarme lo hagais, que os contestare encantado.
siquereis os dejo mi correo personal:
dani_escosaz@hotmail.com
decirme quien sois y preguntarme lo que sea, que intentare responderos cuanto antes.
