jueves, 29 de mayo de 2014

reflejo frente al espejo, mirada a tu interior.

¿Qué significa realmente un consejo? normalmente solemos escucharlo, o incluso sólo oírlo, pero muchas veces, ni lo intentamos.
Cuando proviene de alguien que te quiere, normalmente gente de tu entorno, suele ser más que unas simples palabras dichas en el momento adecuado, suele ser un empujón a la terrible cuesta de lo que es la vida.

Prácticamente, y creo que no soy el único en presenciar dicho momento, todos hemos ido, y vamos un poco hacia nuestro propio interés, aunque no nos demos mucha cuenta de ello. Es paradójico el hecho de hacer lo que un día tu reprochabas, y sí, exactamente eso es lo que por suerte o desgracia estoy haciendo.
Poco a poco puedo ver como mi forma de ver la vida, o mejor dicho, mi forma de creer que veo la vida, va cambiando con cada día.
Muchas veces, nosotros mismos no vemos lo que estamos haciendo en diferentes situaciones, sea por amistad, amor, trabajo... pero personalmente creo que puede ser que nuestra propia mente nos ciega, y nos hace vivir en el idilio del que no queremos escapar, y del que si por nosotros mismos fuera estaríamos eternamente.
Cada vida es única, con sus alegrías, penas, locuras y rectitudes, pero al fin de cuentas, la vida es propia de cada uno, y solo nosotros  tenemos la posibilidad de cambiar su trayectoria. Os prometo que jamás podía llegar a pensar que el simple gesto de mover una vaso de lugar pudiera acarrear tantos "problemas"

Por el simple motivo de ser un espacio dedicado en cierta parte a mi, he de contaros un poco lo que a día de hoy es mi vida, aunque ciertamente, un día una persona muy importante para mi citó : "tu vida es sólo tuya, no de los demás, vívela tu y no te dejes vivir"
Realmente, puedo deciros que me aterra que llegue el momento en el cual me separe de los brazos de mi madre, y me tenga que enfrentar al mundo como persona, y creerme cuando os digo que cuento los días uno a uno. No me hago todavía a la idea.
Podría decir que hasta ahora, y posiblemente hasta que no me asiente, de manera permanente,  mi vida no tiene ni tendrá sentido, pues pienso que hasta ahora he tenido afluentes de la misma, los cuales digamos no han sido muy beneficiosos, y si lo han sido, no he sabido verlo de ese modo.
Sí, exacto en cierta parte soy alguien al que le tiran los impulsos, pero conociéndome como creo que puedo llegar a saber de mi, puedo estar seguro que todo lo que me ha pasado, y lo que posiblemente me pase, es debido a la mala base. Si alguien ha podido conocerme el persona, podrá saber un poco de como soy, y de hecho creo que no soy una persona que tenga pájaros en la cabeza, o por lo menos eso intento. Claro que soy algo débil en cuanto a sentimientos se refiere, y como consecuencia, viene el daño.
Efectivamente, hasta hace no mucho tiempo, considero que el mirar hacia atrás en mi vida es mirar una vida de dolor, y una vida relativamente vacía. Mucho del daño que me han causado, me lo busqué yo, y de hecho rectifico sobre los refranes que en su día me dieron esas personas a las que quiero.
Pero por esa misma razón, creo que debo intentar cambiar el modo de vida que llevo, para que la próxima vez que mira hacia atrás, no vea dolor, sino alegría. Considero de forma personal que muchas de las cosas que he hecho, no las he hecho por gusto propio, sino más bien condicionado, y a mi corta edad, he visto que el poco de vida que debería haber tenido, se me ha esfumado, y se que ese tiempo ya no se puede recuperar, por eso intento y pretendo que el tiempo que aún no ha llegado, se pase de tal manera que a la hora de recordarlo pueda estar tranquilo y saber que se ha hecho de la manera que quería, con sus cosas buenas y malas, pero que no esta desperdiciado.

Se que me queda mucho por aprender, y que lo que más me espera son hostias, pues sin ella uno no aprende; pero aunque parezca lo contrario, estoy dispuesto a poner  la cara.

viernes, 23 de mayo de 2014

Un reloj sin tiempo...

¿Exactamente que es el tiempo?
No sabemos realmente que es, solo que está ahí, y que no podemos evitarlo. Decimos que pasa el tiempo cuando una acción ha acabado, cuando oscurece o cuando estornudamos sin parar bajo los florecidos árboles.
Podemos decir que el tiempo es de todos y de cada uno, y que sea como sea, nunca es del todo nuestro.
Yo hace poco, hice una especie de película, llena de recuerdos, en los que puede ver una vez más todo lo que es mi vida, lo malo que una vez llegan los créditos, tienes que volver a meterlos en el cajón, aunque cada vez sea más y más difícil cerrarlo.
Somos capaces de mirar hacia atrás y ver lo que fuimos en su día, pero ¿somos capaces de vernos como somos realmente, o de como seremos?
El tiempo es algo difícil de tratar, pues digamos que somo por un instante dependientes de él, y en un pretérito no muy lejanos somos dueños de él, sabiendo o sin saber que en el futuro somos sus esclavos.
El destino y el tiempo se enlazan por nucleótidos que nos determinan desde que somos una simple estructura minúscula hasta que pasamos a ser simplemente cenizas en el profundo mar.
¿Quien es verdaderamente poseedor de si mismo, de su futuro?
El tiempo nos juega malas pasadas, nos perturba, nos salva la vida en determinadas ocasiones, incluso nos mata. Pero realmente el tiempo nos determina a como seremos en un futuro, o incluso como somos en nuestro presente.

En ocasiones, desearíamos poder tener nosotros el poder de girar la manecilla y poder volver a oler el pan con chocolate, oír el timbre del patio o incluso sentir el beso de nuestra madre en la frente; y en otras nos gustaría cambiar su dirección, imaginarnos en nuestros sueños, sentirlos y poder llevar la vida que tanto invade nuestro conocimiento cada noche. Para unos, la búsqueda del horizonte acaba rápido, y para otros es eternamente lento, tanto que como yo, ansía poder salir de esta jaula de jóvenes barrotes, posiblemente al salir sea atacado por carroñeros y animales a los que le gustan la sangre fresca, y en ese caso, lo mejor sería volver al resguardo de mi jaula. Pero las heridas sanan, y gracias a esas medallas, los soldados pueden seguir con vida.

Otros momentos son aquellos en los que necesitas quitar las pilas al reloj, y parar el tiempo, disfrutando de cada minuto, de cada sensación, cada instante que pasa... pero tarde o temprano te das cuenta de que no son más que los efectos del cansancio producido por la intención de acumular conocimiento en tu garaje, pensando y sabiendo que algún día, podrás sentarte en tu silla y volver a ver la película, en la que observarás como toda tu vida, ha llegado a su fin, entonces sí, será imposible cerrar el cajón.

domingo, 11 de mayo de 2014

Mi lugar en el mundo

... ¿Sinceramente alguien se ha parado a pensar cuál es su verdadero sitio aquí?, por sitio no nos referimos a donde queremos estar por cuestiones internas, sino en ese lugar donde sin saberlo, sabes que debemos estar.

No se si será cosa o no de la edad, pero llevo un tiempo dándole vueltas a la cabeza, haciendo encajar todos los engranajes. Estoy algo aturdido, precisamente nose si donde estoy en este momento es el mejor sitio.
Es un lugar en el que la entrada no esta prohibida, pero salir de el es algo un poco más difícil, pues debes enfrentarte a tu mente, lo cuál considero no es tarea fácil.
Al final del largo camino, sólo nos tenemos a nosotros mismo, y creo que se debería plantear nuestro lugar, posiblemente vinculado a la felicidad. ¿Sabemos que es la Felicidad? ... sabemos cuando somos felices, nos gusta dicho momento, pero ... desconocemos la felicidad efímera.
Raro es que por supuesto, en todas estas decisiones no  intervenga la sociedad, pero sólo nos coacciona indirectamente a hacer lo "correcto", pero ¿para quién?

Estoy seguro que la vida se basa en sensaciones, y que nosotros como personas somos adictos a ellas, sean o no buenas. Sentirse en el lugar adecuado, conocer o tener la idea de poder llegar a ello, es muchas veces suficiente para saciar tus tripas.
El hecho de sentir satisfacción de tus logros, creo que es una de las drogas a la que personalmente soy más adicto; el período del Síndrome de Estocolmo, empieza cuando un recuerdo te retorna al pasado, y tu cerebro empieza a volver a proyectar la película, vuelves a sudar, sentir escalofríos y dolor; es entonces cuando yo, puedo mirarme fijamente, y saber que llevo mi camino, que sigo mi lugar.

El destino pienso que esta escrito, pero es difícil sincerarte personalmente con la obra, pues hay veces que la pluma se queda sin tinta, y debes suprimir ciertos deseos; aunque nunca esta mal volver a tenerlos anotados en un margen. Lo curioso creo que es la sensación de poder cerrar los ojos y sí, verte Enamorado de tus sueños, poder tomar el control, coger mi bisturí y... darme cuenta que sólo es mi sueño.
Básicamente, la vida te hace aprender lo peor y te hace cambiar un poco.

Yo creo que aunque seamos determinados, siempre tenemos algo que necesitamos de otros. Esta claro que cada día termina el capítulo que continua el anterior, pero muchas veces me dan ganas de parar el cronómetro ... Y seguir escuchando el latido del corazón, una sensación que junto con la otra, son sensaciones que pueden conmigo.
Saber que camino debemos tomar, separados de las opiniones ajenas a ti, es algo potencialmente negativo, pues o se es térmicamente bajo, o los sentimientos caen de la balanza desestabilizando el equilibrio.
Todos nos merecemos ser felices, pero dudo que incluso el ser más anciano sepa realmente si es feliz, no que lo esté, sino si lo es.

Mis dudas he de decir que abundan en mi cabeza, miedo, amor, desamor, cariño, amistad... se mezclan como si fuera  un cóctel. Me siento algo presionado en cuando a mi vida se refiere, creerme que lo que hago, no suelo hacerlo por que lo decida yo. Tantas trabas me están volviendo loco, y posiblemente, lo mejor será dejar esta vida.
Elegir es algo que a todos se nos da mal, pues rara vez elegimos correctamente, sin tener consecuencias de las que luego nos arrepentimos, pero tenemos derecho a equivocarnos, y sobre todo a disfrutar de lo que es eternamente nuestro, sin utilizarlo como arma.

Si pienso en la Realidad de mis alrededores... es mejor no pensarla.
Me gustaría ser más simple, pero algo mal o bueno debo de tener. Cuidarse es algo fundamental, pero que nos cuiden es algo que Necesitamos.
Por hacer comparación, somos como máquinas, con la diferencia de que la sangre y la persona corre con las venas, sintiendo cosas que posiblemente solo creíste sentir en sueños, y que sin embargo, puedes palpar.
Aceptación es una palabra importante en el vocabulario, de la que muy pocos poseemos, y de la que todos prescindimos para poder vivir. Nunca puedes saber como reaccionas a tu medio, pues jamás puede pensar que  lo que andas buscando, pueda ser lo mejor para ti, para tu vida, las elecciones son difíciles, pero necesarias.
Necesito tener a alguien como todos, sin presión con el que, al igual que tu madre, duermas tranquilo sabiendo que tu elección no ha sido en vano, que estando lejos de los tuyos, tu vida cobra sentido si tus sueños se hacen realidad.
Los sueños y las ilusiones son una muy buena salida para escapar de este mundo lleno de sombras y poder subir a la más alta nube, sumergirte en el más profundo océano sin que las preocupaciones puedan atravesar la puerta. El tacto como el contacto son piezas que ambas personas necesitan para subsistir, todos somos débiles a una caricia, pues es entonces cuando te planteas tu sitio, tu lugar, tu destino.
nunca puedes fiarte de las máscaras de la vida, pues detrás se puede esconder un horror, al que no conoces.

Podemos cambiar la sociedad, y ese afán de etiquetado propio del mundo, pero el hacerlo o no, proviene de nosotros mismo, de las ganas que tengamos de empezar algo nuevo, de comenzar una nueva fase.
Mis sueños, se van cumpliendo poco a poco, Nunca he sentido estos tirones de dentro, pero yo solo poseo las Decisiones que hacia mi persona se refieren, puesto que aunque la edad sea limitante, nadie posee el poder de gobierno.
Si pudiera elegir, sin saber el daño que puedo hacer, o firmando bajo mi puño la ausencia de la responsabilidad...
Otorgamos responsabilidad al cuerpo, presa de volver a la adicción. Es personalmente gratificante poder oír simplemente con cerrar los ojos, la voz de tu sueño, del que aunque lo neguemos, estamos locamente enamorados.