sábado, 21 de junio de 2014

Reflejo en la retina, ventana a la médula

...
Sentirse mal con si mismo es realmente desagradable, pero aún más si sientes que todo lo que te rodea no te ayuda a salir de esa sensación, sino que ayuda a que caigas más profundo.
Cuando te miras al espejo, y ves a esa persona, sus debilidades, y sus puntos fuertes es cuando la facilidad de llorar es evidente, ya que engañarse con falsas sonrisas a uno mismo es algo muy complicado. Convivimos todos los días con nosotros mismos.

Cierto es que todo tiene sombra y luz, y deben existir las dos para que todo funcione, pero intentar ocultar lo oscuro con una linea de luz no es suficiente. Todo se sabe, y aunque podamos aparentar bienestar, siempre acaba por salir nuestros peores temores, lloramos por cosas tristes inclusos en los momentos más felices de nuestra vida.
¿Como puede pasar todo esto?

***

Esta claro que decir que podemos evitar pisar la piedra que os va hacer tropezar es un grave error, pues posiblemente consigamos el propósito, pero tenemos estadísticamente altas probabilidades de fallar, o en su defecto en tropezar con otra piedra aún más grande, que no vemos ya que prestamos atención en esquivar a la primera.
Yo en este caso, he de reconocer que he tropezado, pero sé que mis heridas son tratadas por las mejores manos de todas, aunque el alcohol duela.

Sentirse bien es algo maravillosos, que cada uno deriva de distintas formas dependiendo de la situación dada, pero al final la satisfacción de tener ese sentimiento de una continua aura de protección, que es distinta a la perenne del útero materno, te hace sentir cosas que nunca supiste, y las cuales no quieres que se acaben. 
Mi vida actualmente se va a toda pastilla, y no se si debo fluir o no. Mi corazón responde por si solo, pero debido a que somos humanos no podemos evitar la sensación del miedo; tememos a las cosas nuevas, y sobre todo a lo que no controlamos.

Ahora puedo decir que efectivamente soy feliz, y que voy a luchar por que mi felicidad no sea finita, y que pueda ser el último capítulo como el primero; está claro que lo hecho hecho está, pero el futuro corre de mi cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario